El corrector de estilo que todo autor necesita
Corrección de estilo para libros
La literatura es un campo realmente muy amplio. Aunque por lo general el concepto de literatura solo se asocia a la ficción, novela, cuentos o poemas, el término abarca todos los géneros.
Por ello, se habla de literatura científica, literatura musical y hasta literatura de vanidades que es la misma que puedes encontrar en las revistas de moda y sociedad. Crear cada tipo de literatura exige tiempo, esfuerzo y muchísima atención.
Sí, atención: porque es necesario construir un estilo acorde al lector para persuadirlo a continuar con el texto. De lo contrario, la magia se anula independientemente del género.
Cuál es la importancia de la corrección de estilo
Los novelistas más reconocidos del planeta, desde García Márquez a Joyce, pasando por Thomas Mann y William Faulkner, han tenido que asumir que un editor revise sus textos. En ocasiones se le conoce a esta persona como el agente literario. Una persona enfocada en revisar el estilo del libro.
La importancia de la corrección de estilo es permitir que el texto escrito posea toda la armonía que necesita para ser considerado como perfecto. Un estilo donde las leyes de la gramática y la ortografía se conjugan para crear un texto admirable y que mantenga al lector en la ilusión narrativa.
En qué se fijan los correctores de estilo
El corrector de estilo es un profesional que debe entender el punto de vista del autor, lo que desea decir y los recursos literarios que utiliza para comunicar su idea. No es lo mismo decir, “la llave oscura y oxidada” a “la oscura llave oxidada”. Dicen lo mismo, pero tienen un efecto distinto sobre el lector.
Se requiere de un buen grado de inteligencia e intuición para saber de qué manera permitir que las frases construyan los puentes y las vías para que el lector tenga una lectura amena, profunda y comprensible.
Más allá del estudio de las leyes gramaticales, el vocabulario, el uso de los adjetivos y el modo en que cada frase se articula con la esencia del texto, un corrector de estilo debe tener presente en la mayor parte de su actividad al mismo lector. Su trabajo es pensar en cómo el lector agradecerá al texto.
Un trabajo de calidad para toda la vida
El éxito final de un trabajo de corrección de estilo se encuentra en que el texto pueda mantener su esencia universal. Es decir, que si se trata de un texto en español, un lector de habla hispana ubicado en cualquier parte del planeta pueda entenderlo, sin importar si es mexicano, argentino o un aprendiz de este idioma.
Cuando un trabajo de corrección de estilo queda perfecto, su durabilidad en el tiempo es larga. Pueden pasar cien años de historia y la modernidad de las palabras elegidas se mantendrá, permitiendo su asimilación.
